Casi un tercio del flujo de desechos de la ciudad de Nueva York es materia orgánica. Cuando se envían a los vertederos, los materiales orgánicos se descomponen y emiten metano. Convertir los desechos en composta reduce estas emisiones y devuelve nutrientes al suelo, completando el ciclo de crecimiento beneficioso.
Casi un tercio del flujo de desechos de la ciudad de Nueva York es materia orgánica. Cuando se envían a los vertederos, los materiales orgánicos se descomponen y emiten metano. Convertir los desechos en composta reduce estas emisiones y devuelve nutrientes al suelo, completando el ciclo de crecimiento beneficioso.
La población de neoyorquinos generan alrededor de 3.5 millones de toneladas de residuos cada año, y la materia orgánica —restos de alimentos y desechos de patio— representa casi un tercio. Cuando se envían a vertederos, los residuos orgánicos se descomponen y emiten metano, un gas de efecto invernadero 80 veces más potente que el dióxido de carbono en los primeros 20 años después de llegar a la atmósfera.
El compostaje es el proceso natural de reciclar materia orgánica en un valioso fertilizante que puede enriquecer el suelo y ayudar a las plantas a crecer. Aunque cualquier cosa que crece se descompone eventualmente, el compostaje acelera este proceso biológico cultivando un ambiente ideal para que las bacterias, hongos y otros organismos en descomposición (como gusanos, cochinillas y nematodos) prosperen y hagan su trabajo. Los hongos, las lombrices de tierra y otros detritívoros ingieren y descomponen el material orgánico, mientras que las bacterias aeróbicas y los hongos manejan el proceso químico convirtiendo los insumos en calor, dióxido de carbono y amonio. La composta se puede utilizar para mejorar la salud del suelo, disminuir la erosión y mitigar el riesgo de sequía. La gente de Nueva York ha creado lugares comunales de compostaje donde los residentes pueden dejar sus restos de comida y personas voluntarias pueden convertir este valioso recurso en un suelo rico en nutrientes. Esto, junto con los esfuerzos de compostaje a nivel de ciudad y regional, ayuda a reducir el impacto de los gases de efecto invernadero de los desechos de alimentos en descomposición en los vertederos.