Las ciudades con amplios sistemas de transporte público obtienen una alta calificación en sostenibilidad y equidad social. Por ejemplo, el sistema de metro de la ciudad de Nueva York puede llevarle a uno a cualquiera de sus 472 estaciones sin emisiones, lo que lo convierte en una opción consciente del clima.
Las ciudades con amplios sistemas de transporte público obtienen una alta calificación en sostenibilidad y equidad social. Por ejemplo, el sistema de metro de la ciudad de Nueva York puede llevarle a uno a cualquiera de sus 472 estaciones sin emisiones, lo que lo convierte en una opción consciente del clima.
La industria del transporte es el mayor generador de emisiones de gases de efecto invernadero en los Estados Unidos. Los vehículos de motor son la principal causa de contaminación atmosférica en los Estados Unidos, pero otros modos de viaje, como aviones y cruceros, causan mayores emisiones por viaje por persona. Los cambios a gran escala en la industria, como la introducción generalizada de energía renovable en la fabricación de automóviles y la legislación que cobra impuestos a personas que toman vuelos frecuentemente pueden tener un impacto monumental en la huella de carbono de la industria.
Una persona puede evaluar su huella de carbono en el transporte y tomar la decisión de reducir su impacto. Para distancias cortas, caminar o andar en bicicleta es una opción de baja o ninguna emisión de carbono. Otras opciones de menor emisión son el uso del transporte público como metro, autobuses, trenes, etc. Para distancias más largas, viajar en tren es la opción más sostenible, y los autobuses son el segundo, ya que tienen emisiones significativamente menores que los aviones, especialmente si son eléctricos.
Las ciudades con sistemas de transporte público amplios y accesibles obtienen una alta calificación en sostenibilidad y equidad social en comparación con las zonas suburbanas y rurales. Por ejemplo, el sistema de metro de la ciudad de Nueva York puede llevarle a cualquiera de sus 472 estaciones libres de emisiones, lo que lo convierte en una opción consciente del clima para las personas que habitan la ciudad.