Cuando las vacas digieren los alimentos, los microbios en sus estómagos descomponen el alimento y producen aproximadamente 220 libras de metano al año. A medida que aumenta la demanda mundial de carne de vacuno por parte de los consumidores, las prácticas agrícolas sostenibles están empezando a abordar la producción agrícola de metano.
Cuando las vacas digieren los alimentos, los microbios en sus estómagos descomponen el alimento y producen aproximadamente 220 libras de metano al año. A medida que aumenta la demanda mundial de carne de vacuno por parte de los consumidores, las prácticas agrícolas sostenibles están empezando a abordar la producción agrícola de metano.
El ganado vacuno y otros animales de pastoreo, también conocidos como rumiantes, hospedan microbios en sus estómagos, lo que les ayuda a digerir y absorber los nutrientes de las hierbas duras que ingieren. A través de un proceso llamado fermentación entérica, estos microbios descomponen y fermentan el material vegetal, liberando metano como subproducto. El rumiante promedio produce 250-500 litros de metano al día y hay más de 1,400 millones de ganado vacuno en el mundo, y la demanda de carne de res y productos lácteos sigue aumentando.
Además del metano procedente de rumiantes, la industria agrícola genera otros gases de efecto invernadero, tanto las emisiones de dióxido de carbono del procesamiento y el transporte de productos de origen animal, como el óxido nitroso, a partir del almacenamiento de estiércol y el uso de fertilizantes orgánicos e inorgánicos. Cuando se considera todo el ciclo de vida de la carne, cada consumidor de carne es responsable de 1.5 toneladas más de gases de efecto invernadero al año que una persona vegana.
El ganado y los cultivos para alimentarlo ocupan actualmente el 80% de toda la tierra utilizada para la agricultura, lo que representa el 40% de la superficie libre de hielo de la Tierra. La agricultura animal es también el principal motor de la deforestación, ya que despeja tierras a medida que se expande el mercado mundial de carne de res. A medida que crece la demanda de carne de res, la adopción de prácticas agrícolas sostenibles y de manejo de tierras en toda la industria agrícola desacelerará la deforestación y promoverá la repoblación de bosques y pastizales convertidos.